Hipoteca multivisa
¿Tienes una hipoteca multidivisa?
La máxima instancia judicial (Tribunal Supremo) respalda tu posición. En su última sentencia emitida el 15 de noviembre de 2017, determina que las cláusulas discutidas en estas hipotecas no cumplen con los requisitos de transparencia exigidos a los bancos, lo que resulta en la nulidad parcial del préstamo y la eliminación de las referencias a divisas extranjeras. En consecuencia, estas hipotecas pasan a ser tratadas como préstamos otorgados y reembolsados en euros.
El elemento central de la sentencia recae nuevamente en la «falta de claridad», ya que las cláusulas multidivisa han ocasionado un desequilibrio significativo para los prestatarios, contraviniendo los principios de buena fe.
Al desconocer los riesgos importantes asociados con la contratación del préstamo, los prestatarios no pudieron comparar adecuadamente la oferta de la hipoteca multidivisa con otras opciones de préstamos, lo que ha agravado su situación financiera y legal. El Tribunal Supremo sostiene que, aunque un consumidor promedio podría haber anticipado cierto aumento en las cuotas debido a la inflación de la moneda, existen otros riesgos relacionados con estas hipotecas que no eran conocidos por ellos.
¿Qué son las hipotecas multidivisa?
Entre 2006 y 2008, los bancos ofrecieron la hipoteca Multidivisa como un producto beneficioso al eludir el Euribor y operar con divisas de bajo interés. Sin embargo, los clientes asumieron riesgos sin una información adecuada, viendo su cuota mensual y deuda pendiente aumentar debido a la fluctuación de la moneda.
Es un instrumento financiero sofisticado, dado que no utiliza el Euro como moneda base y está sujeto a cambios en el valor de la divisa extranjera seleccionada, principalmente el Yen o el Franco suizo. Además, por lo general, no se basa en el Euribor (que es el índice más comúnmente utilizado por las entidades bancarias en nuestro país), sino en el Libor (tasa de interés interbancaria de Londres).
¿Fuiste informado por tu banco sobre los riesgos? si no es así, puedes reclamar los pagos excesivos.
La hipoteca Multidivisa debería haber sido ofrecida por el banco solo a clientes con un perfil calificado, y en caso contrario, debería haberse brindado una explicación transparente de los riesgos involucrados. Por lo tanto, todos los consumidores afectados son aquellos que no tenían la cualificación adecuada y no fueron debidamente informados sobre los riesgos al contratar este producto.
"Posibles acciones legales: ¿Qué puedo hacer?"
- Comunicarse con el banco,explicar la situación y pedir: que la hipoteca sea redenominada en euros nuevamente; que el préstamo se vincule al Euribor y, por supuesto, solicitar el reembolso de los pagos excesivos realizados durante el período en que la hipoteca Multidivisa se calculó en otra divisa..
- Si el banco propone alguna forma de acuerdo, es de suma importancia abstenerse de firmar cualquier documento de manera inmediata. Es fundamental buscar la asesoría de un abogado especializado en este tema para evaluar si la oferta del banco es legal y satisface plenamente nuestros intereses antes de proceder.
- Si el acuerdo propuesto por el banco no resulta favorable para nosotros, o si la entidad bancaria no ha respondido a nuestra reclamación, es necesario buscar asistencia legal y presentar una demanda ante un tribunal. A través de una sentencia, el tribunal obligará a la entidad a actuar conforme a la ley.
¿Por qué Nasta Jiménez?
«Además de tu hipoteca, ¿te cobraron una comisión de apertura al momento de formalizarla?»
No te preocupes, puedes recuperar el dinero pagado si no cumple con los requisitos de transparencia y abusividad. ¡Llámanos y evaluaremos tu caso gratuitamente para informarte de tus opciones de reclamación según la Sentencia del Tjue de 16 de marzo de 2023! ¡Somos expertos en derecho bancario financiero y en derechos del consumidor!
Un asesor atiende al cliente en cualquiera de nuestras oficinas, por teléfono o a través de la web. Recopila la documentación necesaria, valora el caso y cierra la contratación. Así comienza el proceso de reclamación que, de no tener éxito al intentar un acuerdo con la entidad bancaria, pasa por una demanda individual con el objetivo de defender los intereses de nuestro cliente: ¡recuperar su dinero!